El acceso que han tenido las mujeres a los medios audiovisuales se ha caracterizado por ser excluyente. La mujer en el cine colombiano tuvo un papel importante hasta los años 60, antes, solo cumplía labores para lo que se creía era buena según el estereotipo de mujer impuesto socialmente hasta ese momento: podía ser script, la chica del vestuario, o la maquilladora, esto relacionado a las tareas detrás de cámara. Su papel ante las cámaras se regía por los patrones convencionales: vampiresa, mujer de los bajos fondos, o sacrificada, virgen, abnegada y casera. Las reformas y la lucha feminista cambiaron por completo el panorama.
La mujer empezó a desempeñar cargos públicos, se abrieron poco a poco sus posibilidades de figurar en el campo de las artes y en el cine. En la plástica, figuras como Débora Arango, quien a pesar de la censura y de los señalamientos sociales, logró crear y sostener su crítico y agudo trabajo sobre una sociedad doble y llena de prejuicios, racista y marcada por las imposiciones de la religión. Y en el cine, mujeres como Gabriela Samper y Martha Rodríguez quienes por medo del documental mostraron la realidad de una manera diferente, poetizando sobre esos hechos capturados, abarcando diversos planos de la realidad y de la experiencia humana. Casos como el de Débora, Marta y Gabriela solo por nombrar algunos ejemplos, dan cuenta de otros procesos y planteamientos de la presencia de las mujeres en los distintos ámbitos artísticos.
No existe, actualmente, un análisis exhaustivo sobre el papel de la mujer en las artes y en el cine colombiano, aunque, se han desarrollado algunos estudios como el realizado por Juana Suarez en su libro “Cinembargo Colombia: ensayos críticos sobre cine y cultura” donde expone en su articulo “El género del género. Mujer y cine en Colombia” como las mujeres realizadoras se han interesado enormemente en capturar la realidad por medio del documental, estudia algunos casos importantes y explica de que manera se puede interpretar este papel de la mujer en el cine nacional.# Otra investigación importante fue la realizada en la Universidad Bolivariana por Paola Arboleda Ríos y Diana Osorio donde se examina la presencia de la mujer en el cine colombiano. Esta investigación rescata la producción de mujeres en el campo audiovisual hasta el año 2002. En este texto se da cuenta de una amplia producción de cortometrajes y mediometrajes, y una basta producción de documentales, que no han tenido el reconocimiento necesario, teniendo en cuenta que la invisibilidad del trabajo de las mujeres en el país no es ajena a la misma falta de distribución que ha caracterizado la historia del cine colombiano.
