Introducción.
Este artículo escrito a dos voces, nace de las inquietudes compartidas sobre la animación realizada por mujeres en Colombia. Aunque pertenecemos a generaciones muy distantes, coincidimos en la importancia de hacer visible estas propuestas, porque creemos, que allí se está planteando un nuevo rumbo que enriquece considerablemente el lenguaje de la animación en nuestro medio. Vemos cómo se enfrentan temas que anteriormente no se habían tocado en el cine, se plantean otras formas de asumir los roles tradicionales en el medio artístico. Se dan a conocer mundos que hasta ahora solo se habían tratado en la plástica, en la literatura o en el video experimental. Si bien, estas animaciones han sido más bien escasas en la historia del cine nacional, veremos cómo, a partir de finales de los años 90 y comienzos del año 2.000, se ha incrementado su producción, obteniendo reconocimientos en destacados festivales y muestras a nivel nacional e internacional.
Es importante anotar, que la gran mayoría de estas producciones, han sido hechas con bajo presupuesto, en muchos casos son trabajos en solitario o con equipos pequeños en donde prima el gusto por hacer animación antes que cualquier otra cosa. Es muy difícil vivir de la animación con propuestas independientes o experimentales, sin embargo, al ser éste un medio de expresión tan rico en posibilidades, muchas realizadoras dividen su tiempo entre el trabajo productivo rentablemente y el trabajo que les permite su realización como personas y artistas siendo el resultado la ganancia.
Creemos que es un momento coyuntural para escribir sobre directoras que están actualmente construyendo una historia de la animación y que ven en ella un espacio único para desarrollar sus propuestas, no solo para investigar y explorar a estas artistas de la imagen y del movimiento sino también para iniciar un análisis sobre la animación como manera de expresión que combina las artes visuales y el cine de manera particular, en el sentido que la animación explora en todos los lenguajes artísticos y le imprime así un carácter único al mismo medio cinematográfico. Cabe resaltar la falta de información y de reflexión sobre este lenguaje, y es por esto que queremos llamar la atención para que se mire a la animación como algo más que entretenimiento y diversión, y de igual manera para la construcción de una memoria audiovisual en este campo de creación.
Sabemos que éste es apenas el inicio de una labor que pretende dar cuenta de las características estéticas y conceptuales de los trabajos de las animadoras colombianas. No se trata de invalidar la mirada masculina sobre el mundo de la mujer sino, más bien, girar los ojos hacia la manera particular que tienen las mujeres de reflejar sus preocupaciones y de plasmar sus universos íntimos, planteando su punto de vista sobre la sociedad en la que viven. Abarcaremos trabajos realizados principalmente en el medio académico, y algunos casos de mujeres que trabajan en la industria y en la publicidad, especialmente en Bogotá. Quedamos en deuda con aquellas animadoras que están trabajando en diferentes puntos del país y esperamos que en un futuro cercano podamos ampliar esta investigación para tener un verdadero mapa de lo que se está haciendo.
¿Por qué las mujeres colombianas se interesaron en realizar piezas animadas? ¿Cuáles fueron y son sus motivaciones para escogerla como medio de creación? ¿Qué características tienen las producciones que se están realizando actualmente? ¿Influye el género en el proceso artístico de la animación? ¿Por qué continuar hablando de un arte producido por mujeres? ¿Existe una estética femenina? Estas son algunas de las inquietudes que intentaremos resolver a lo largo de este escrito y son el motor que nos mueve para realizar esta investigación.